Este cortometraje, premiado en el Festival de Annecy 2023, transporta a los espectadores a un viaje emocional y nostálgico. Ambientado en 1942, en un tren en marcha hacia un destino incierto, una veterana drag queen revive en sus recuerdos una noche inolvidable en uno de los primeros bares queer de París. A través de ecos del pasado y cotilleos de los clientes, se desvelan secretos y memorias de aquel legendario bar, así como de su enigmático dueño de origen judío-argelino. El corto, con su narrativa rica y emotiva, rinde homenaje a la historia queer y a aquellos espacios de libertad y aceptación en tiempos difíciles.