Larry Baker (Melvyn Douglas), un agente de seguros que ama su trabajo y la vida hogareña, ignora, sin embargo, que su esposa Jill (Merle Oberon) se siente deprimida y abandonada, porque él no suele mostrarse ni cariñoso ni apasionado con ella. Cuando, para tratar el asunto, decide visitar a un psiquiatra, conoce en la sala de espera a un excéntrico pianista llamado Alexander Sebastian (Burguess Meredith).