Embriagado por el peligro, Attias busca ahora unir fuerzas con algunos de los amigos italianos de la mafia de Julia. Simon ve cómo se le va la mano... Interrogado una vez más sobre sus derroches, Fitous hace el truco de siempre. Pero comete su primer error: Simón descubre en su casa una pista insospechada que le vincula a una empresa de carbón offshore.