Kotoko recibe una solicitud de ayuda de una serpiente gigante, que es el espíritu guardián del pantano de Tsukuna. Parece que una asesina llamada Aoi Tanio tiró un cuerpo al pantano de la serpiente, pero algo no encaja con el relato de la serpiente. Después de saber de los poderes de Kuro, Kotoko le pide a Kuro que la acompañe en este viaje, pero Kuro se niega por cierto motivo.